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Teresa de Lisieux

«Muchos vendrán de Oriente y de Occidente y se sentarán a la mesa en el reino de los cielos» (Mt 8,5-11)

Descubra cómo la fe profunda y humilde de un centurión romano asombró a Jesús, revelando que la confianza radical en Dios trasciende todas las fronteras étnicas, religiosas y sociales. Este Evangelio nos invita a una fe universal, inteligente y segura que abre de par en par las puertas del Reino a todos, sin excepción. Una poderosa enseñanza para nuestra vida espiritual, nuestra oración y nuestra acogida en la Iglesia hoy.

Estad alerta para que estéis preparados (Mt 24,37-44)

Una invitación a la vigilancia según Mt 24, 37-44: vivir cada momento con el corazón despierto, dispuesto a acoger a Cristo en la vida de cada día.

«La salvación está más cerca de nosotros» (Romanos 13:11-14a)

Romanos 13:11-14a: Un llamado a despertar del letargo espiritual, a despojarnos de las tinieblas y a revestirnos de Cristo, porque la salvación está cerca. Urgencia y esperanza en el corazón del Adviento.

“Velad y orad en todo tiempo, para que tengáis fuerza para escapar de todo lo que está por suceder” (Lc 21,34-36)

Evangelio de Jesucristo según San Lucas En aquel tiempo, Jesús se dirigió a sus discípulos y les dijo: «Velad, no sea que vuestro espíritu se debilite...

¿Visiones, éxtasis, milagros? El Papa nos invita a volver a lo esencial.

El Papa León XIV nos invita a volver a la esencia de la fe: más allá de visiones y milagros, la verdadera santidad reside en el amor y la fidelidad cotidianos a Dios. Es una llamada al discernimiento ante los fenómenos místicos y a la sencillez del camino espiritual.

«Habrá alegría en el cielo por un pecador que se arrepienta» (Lucas 15:1-10)

Descubre cómo la parábola de la oveja perdida y la moneda perdida revela la ternura y la alegría de Dios ante el regreso de un solo pecador. Un mensaje de esperanza, misericordia y celebración divina que transforma nuestra relación con nosotros mismos, con los demás y con la Iglesia.

«El que no renuncia a todo lo que posee no puede ser mi discípulo» (Lc 14:25-33)

Renunciar para seguir: cómo el desapego interior que exige Jesús abre el camino a la libertad, la fecundidad espiritual y una vida más generosa.

«Somos miembros los unos de los otros» (Romanos 12:5-16b)

Experimentar la gracia de la unidad: meditación sobre Rom 12:5-16b para cultivar la fraternidad, reconocer los carismas y poner la misericordia en práctica diariamente.