- La división de la Biblia. — «Las Escrituras, como una alta montaña que sirve de faro al mundo, se dividen en dos laderas: la de la antigüedad y la de los tiempos modernos; una que mira al oeste y la otra al este, hacia la humanidad. Ambas llevan el nombre de Voluntad, porque ambos contienen el testimonio de Dios y la carta de su pacto con el hombre; pero, desde la perspectiva que concierne a la preparación de este pacto, el testamento toma el nombre de’antiguo ; Desde la perspectiva de su consumo, toma el nombre de nuevo. Ambas, consideradas en su estructura interna, se componen de los mismos elementos: la historia, que relata el pasado; la profecía, que relata el futuro; y la teología, que une el pasado con el futuro en el seno de la verdad eterna (Lacordaire, Cartas a un joven sobre la vida cristiana). »
Tal es, en efecto, la gran división de la Biblia: el Antiguo Testamento, que prepara el camino para el Nuevo Testamento y, en cierto sentido, apunta hacia él, buscando transformarse en él; el Nuevo Testamento, que se conecta constantemente con el Antiguo, iluminándolo y transfigurándolo, elevándolo a alturas sublimes (Mateo 5:17). Pero la preparación es tan perfecta, la sucesión de eventos y conceptos tan regular, gracias a la idea central ya mencionada, que se podría eliminar la división externa, puesto que todo se sigue y armoniza de manera admirable. Solo que, por un lado, se anuncia y se espera la venida del Redentor; por otro, se adora al Verbo Encarnado, el Dios-Hombre que «ha establecido su morada» (Juan 1:14) entre nosotros.
- La palabra Testamento. — Este nombre tiene su raíz, al igual que los de Biblia y la Escritura, en los mismos libros sagrados. San Pablo, 2 Corintios 3:14, llama a los escritos de la Antigua Alianza "el Antiguo Testamento". En el texto griego de la Primer Libro de los Macabeos, 1, 57, también menciona el liber testamenti. Desde la época de Moisés, Éxodo 24:7, se menciona a volumen foederis (Séfer habb'rit), que contenía la legislación del Sinaí; y este es probablemente el origen directo de este nombre. El sustantivo hebreo Brit corresponde al francés «alliance»; pero la palabra griega δίαθήχη, con la que la Septuaginta la tradujo, puede significar Foedus O testamento Los antiguos escritores latinos preferían este segundo significado, que también se convirtió en el más común en las lenguas europeas.
En cuanto al epíteto de’antiguo, Independientemente del texto de San Pablo citado anteriormente, parece remontarse al famoso pasaje de Jeremías 31:31 ss.: «Se acercan días —afirma el Señor— en los que haré un nuevo pacto con la casa de Israel y la casa de Judá».. Dado que el nuevo Pacto solo debía ser inaugurado por el Mesías, se le designó con el apodo de’viejo el pacto que se había pactado en el Sinaí. De igual modo, los escritos que narran la historia de este primer pacto se denominaron Antiguo Testamento.
- Los libros del Antiguo Testamento. —Contando estos libros uno por uno, tal como están divididos en la Vulgata, llegamos a un total de cuarenta y seis: 1° Génesis2° el Éxodo3° Levíticio4° Números5° Deuteronomio6° Josué7. Los Jueces, 8. Piedad9° el Primer Libro de los Reyes (o 1 El primer libro de Samuel), 10° el segundo libro de los Reyes (o el El segundo libro de Samuel11° el tercer libro de los Reyes (o el 1er Libro de los Reyes), 12 el cuarto libro de los Reyes (o el 2ºel Libro de los Reyes), 13 primer libro de las Crónicas14° el segundo libro de las Crónicas, 15° Esdras, 16° Nehemías, 17° Tobías, 18° Judit, 19° Esther20° Job, 21° los Salmos, 22° Proverbios23° l'Eclesiastés24° El Cantar de los Cantares25° Sabiduría, 26° Eclesiástico, 27° Isaías, 28° Jeremías, 29° Lamentaciones, 30° Baruc, 31° Ezequiel, 32° Daniel, 33° Oseas, 34° Joel, 35° Amós, 36° Abdías, 37° Jonás, 38° Miqueas, 39° Nahúm, 40° Habacuc41 Sofonías, 42 Hageo, 43 Zacarías, 44 Malaquías, 45 el Primer Libro de los Macabeos (o 1er Libro de los Mártires de Israel), 46° el Segundo Libro de los Macabeos (o 2el (Libro de los Mártires de Israel). Algunos cuentan 43 libros al combinar los dos primeros libros de Samuel, el primero y el segundo de Reyes, y los dos de Crónicas. – También se han adoptado ocasionalmente los números 44 y 45. El Nuevo Testamento contiene veintisiete libros, aunque su extensión equivale a un tercio de la del Antiguo Testamento. La Biblia completa se divide en 1334 capítulos: 1074 en el Antiguo Testamento y 260 en el Nuevo. La historia de la salvación mesiánica, al igual que la de la creación, es una preparación muy larga.
Considerando tanto su contenido como su forma, estos escritos pueden dividirse en tres grupos, según predomine en cada uno el elemento histórico, didáctico o profético. Los libros de la segunda categoría también son poéticos.
1° LIBROS HISTÓRICOS (21 libros): el Pentateuco, JosuéLos jueces, Piedad, los dos libros de Samuel, los dos libros de los Reyes, los dos libros de las Crónicas, Esdras, Nehemías (o Segundo Libro de Esdras), Tobie, Judith, Esther, Los dos libros de los Macabeos (o los dos libros de los Mártires de Israel).
2° LIBROS POÉTICOS (8 libros): Job, los Salmos, Proverbios, L'’Eclesiastés, El Cantar de los Cantares, Sabiduría, la Eclesiástica, Las Lamentaciones.
3. LIBROS PROFÉTICOS (17 libros): Isaías, Jeremías, Baruch, Ezequiel, Daniel y los doce profetas menores.
Todos estos libros son canónicos e inspirados, según lo definen los Concilios de Trento (Sess. 4, De canonicis Scripturis decretum) y el Concilio de Vaticano I (Ses. 3, c. II). Los que hemos marcado en cursiva en la lista anterior, es decir, Tobías, Judit, los Macabeos, Sabiduría, Eclesiástico, Baruc, con algunos fragmentos de Ester y Daniel, forman una categoría aparte, no en términos de su autoridad, que no es menor que la de los demás escritos, sino desde el punto de vista del momento en que fueron admitidos definitivamente en el canon de la Sagrada Escritura. Recibidos algo más tarde, llevan el nombre de Deuterocanónico ; Los otros libros se llaman protocanónico.
Estas son las únicas que aparecen en la Biblia hebrea, según un orden y una clasificación que difieren de los nuestros, aunque los judíos también adoptaron tres grupos: la Ley (Tora), los Profetas (nmibî'im), los hagiógrafos (kmitutimEsta agrupación es muy antigua, pues ya se encuentra en el prólogo del Eclesiástico y en elEvangelio según san Lucas, 24, 44. Compárense los pasajes de Mateo 7:12; Lucas 16:16; Hechos 13:15; Romanos 3:21, donde, para abreviar, se hace referencia a la Biblia solo en las dos primeras categorías: «la ley y los profetas».
LA LEY o Tora : GénesisEl Éxodo, Levíticio, Números, Deuteronomio
LOS PROFETAS o nmibî'im, dividido en:
Ri'sônim, o antes: Josué, los Jueces, los dos libros de Samuel (1 y 2 Reyes), los dos libros de Reyes (3 y 4 Reyes), ‘'aharônim o más tarde, subdivididos a su vez en
grandes profetas (Isaías, Jeremías, Ezequiel)
profetas menores (Oseas, Joel, Amós, Abdías, Jonás, Miqueas, Nahúm, Habacuc(Sofonías, Hageo, Zacarías, Malaquías)
LOS HAGIOGRAFOS o kmitutim :los Salmos, Proverbios, Trabajo, Los cinco mmigillot o rollos (llamados así porque formaban pequeños volumen por separado, para uso litúrgico: El Cantar de los Cantares, Piedad, Las Lamentaciones, L'’Eclesiastés, Esther), Daniel, Esdras, Nehemías
Los dos libros de Crónicas.
Esta clasificación se corresponde bastante bien con la base (Tora), al desarrollo (nmibî'im) y la coronación religiosa (kmitutim) de la teocracia. La preponderancia de los libros proféticos designa a la religión judía como una institución cuyas tendencias y centro de gravedad estaban más orientados al futuro que al presente.


