Vida monástica ejemplar en la región de Brie Champenoise en el siglo VII, abadesa elegida por la reina Bathilde para dirigir Chelles.
En el siglo VII, en la región de Soissonnais, Bertille, una joven monja, fue elegida por la reina Bathilde para fundar y dirigir la abadía de Chelles. Su vida, dedicada a la oración, el servicio y la gestión de la comunidad monástica, abarcó cuarenta y cinco años, inspirando fidelidad y humildad en las generaciones posteriores. Su ejemplo sigue siendo hoy un testimonio de constancia y gracia en el compromiso espiritual.
Una vida monástica al servicio de Dios
Bertille nació alrededor del año 630 en el seno de una familia noble de la región de Soissonnais. Desde muy joven, sintió una fuerte vocación por la vida religiosa. Siguiendo el consejo de San Ouen, ingresó en el monasterio de Jouarre, fundado recientemente por San Adon. Allí desempeñó sucesivamente los cargos de hospedera, enfermera y maestra. Hacia el año 657-660, la reina Bathilde fundó una nueva abadía en Chelles, en la región de Brie, en Champaña, y eligió a Bertille como su primera abadesa. Bertille aceptó con humildad esta misión y dedicó cuarenta y cinco años a dirigir esta comunidad religiosa, que acogió especialmente a mujeres anglosajonas. Gobernó con sabiduría, caridad y rigor, manteniendo una vida de estricta observancia y oración hasta su muerte, alrededor del año 705-710.
Virtud y gentileza en tiempos de adversidad
Un famoso episodio narra cómo Bertille, al ser insultada por una monja celosa, prefirió dejar el juicio en manos de Dios antes que buscar venganza. Poco después, la monja falleció repentinamente, demostrando el poder de la oración y la misericordia de Bertille. Esta historia simboliza su santidad, vivida con paciencia, dulzura y confianza en la justicia divina, sin abandonar jamás la caridad.
Mensaje espiritual
Que la fidelidad y la humildad de Bertille sean nuestro ejemplo: cultivemos el servicio discreto, la constancia en la oración y la obediencia fiel. Su vida nos invita a habitar cada día en la casa del Señor, a entregarnos a su voluntad y a afrontar las dificultades en nuestras relaciones con mansedumbre, manteniendo la confianza en la justicia divina encarnada en el Evangelio.
Oración
Señor, concédeme la gracia de una fe fiel, fortaleza en las pruebas y paciencia en el servicio. Que yo, como santa Bertille, viva como un humilde servidor, irradiando tu caridad y paz.
Vivir
- Tómate un momento de silencio para meditar sobre la paciencia.
- Ofrece un servicio sencillo a alguien necesitado de tu entorno.
- Lee un pasaje del Evangelio sobre la misericordia y la confianza en Dios.
Lugares
La abadía de Chelles, en la región de Brie, fundada por la reina Bathilde con Bertille como abadesa, sigue siendo un lugar simbólico en su memoria. Su relicario adorna la iglesia de San Andrés en Chelles. La festividad de Santa Bertille se celebra cada año el 5 de noviembre, en recuerdo de su devoción y su papel en la difusión del monacato en la región de Île-de-France.
Liturgia
- Lecturas/salmo: Versículos sobre la fidelidad al Señor y la vida monástica (p. ej., Salmo 27).
- Canción/Himno: Himno tradicional a la paciencia y la caridad


