Responder al extremismo y al populismo con fe
Vivimos en una época en la que el extremismo y el populismo sacuden los cimientos de las sociedades. Estas fuerzas, a menudo alimentadas por el miedo, el odio y la división, atentan contra el corazón de las democracias y las relaciones humanas. Para un cristiano católico, la Palabra de Dios es una luz que ilumina este camino peligroso. Más que un análisis político, este plan nos invita a recurrir a la Biblia en busca de recursos espirituales para comprender, discernir y actuar con fe, amor y justicia.
Este recorrido bíblico no es un análisis ideológico, sino una guía espiritual, nutrida por las enseñanzas del Evangelio, para cultivar un compromiso auténtico. Cada pasaje elegido apunta a la sabiduría divina que nos llama a superar el miedo y la violencia mediante paz y la verdad, y encarnar la luz de Cristo en un mundo a veces oscurecido.

Primera parte: Comprender las profundas raíces del extremismo y el populismo
La raíz del problema: mentiras y división
La Biblia enseña que el mal que engendra división, odio y extremismo tiene su origen en un espíritu de mentiras. Jesús lo revela claramente:
Juan 8:44 «Ustedes pertenecen a su padre, el diablo, y quieren cumplir los deseos de su padre. Él fue un asesino desde el principio, y no se mantuvo en la verdad, porque no hay verdad en él.»
Este versículo subraya que la lucha contra el extremismo es también una batalla espiritual. Lo que divide a las personas tiene su raíz en la falsedad y el odio, no en la mera oposición política.
Paulo también nos recuerda:
Efesios 6:12 —«Porque nuestra lucha no es contra sangre y carne, sino contra dominio, contra autoridad…»
Se trata, por tanto, de reconocer que detrás de los movimientos extremistas, a menudo existen fuerzas espirituales que manipulan los corazones.
El miedo como fuerza motriz del poder populista
El populismo suele recurrir al miedo colectivo para hacerse con el poder. Jesús ofrece una alternativa radical a este poder basado en el miedo:
Mateo 20:25-28 —«Ustedes saben que los que son considerados gobernantes ejercen su dominio sobre el pueblo… Pero entre ustedes no será así. El que quiera hacerse grande deberá servirles…»
Este pasaje es una verdadera revolución: la grandeza no proviene de la dominación, sino del servicio humilde.
El libro de los Proverbios ofrece una enérgica denuncia de los poderes opresores:
Proverbios 29:2 «Cuando los impíos son exaltados, el pueblo se esconde; pero cuando los impíos caen, los justos triunfan.»
Este versículo presenta la justicia como esperanza y remedio contra el mal.

Segunda parte: El llamado al amor, la justicia y la paz: Fundamentos de una respuesta cristiana
Amor radical versus odio
El extremismo y el populismo suelen basarse en una lógica excluyente que fomenta el miedo al otro. Jesús propone un amor sin fronteras.
Mateo 5:43-44 —«Habéis oído que fue dicho: »Amarás a tu prójimo y odiarás a tu enemigo”. Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos y bendecid a quienes os maldigan…»
Este amor es revolucionario. Trasciende el rechazo instintivo para convertirse en una palanca de transformación social.
Pablo también hace hincapié en esta ética de la bondad:
Romanos 12:17-21 – «No pagues a nadie mal por mal… vence el mal con el bien.»
Este llamado a no responder al odio con odio es fundamental. Invita a todo cristiano a una conversión interior que ilumina el mundo exterior.
La justicia, fundamento de la paz auténtica
La Biblia no ofrece una paz ingenua. Enseña que paz El desarrollo sostenible se basa en la justicia. El profeta Miqueas proclama:
Miqueas 6:8 Él te ha mostrado, oh hombre, lo que es bueno; ¿y qué exige el Señor de ti? Practicar la justicia y amar... lealtad, y andar humildemente con tu Dios.»
Este triple llamamiento a la justicia, lealtad y el’humildad Es una brújula contra las tendencias extremistas.
Los proverbios complementan este aliento:
Proverbios 21:15 - "Hay alegría "Para el hombre justo, cuando practica el bien..."»
La justicia no es una limitación, sino una fuente de felicidad colectiva.
La paz, fruto de la reconciliación
Jesús promete una paz que sobrepasa todo entendimiento humano:
Juan 14:27 – «Te dejo paz, "Os doy mi paz."»
Esta paz es un regalo ofrecido para vencer el miedo y la ira.
Pablo insta a la reconciliación:
Colosenses 3:13-15 – «Soportaos unos a otros y perdonaos unos a otros…»
Paz La paz cristiana es, pues, una paz que se construye en perdón, en la capacidad de recuperarse después de las fracturas.

Tercera parte: La verdad contra las mentiras y la violencia
En busca de la verdad en un mundo de desinformación
Las mentiras dividen, la verdad libera.
Juan 8:32 —Conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.«
Esta verdad liberadora debe impregnar nuestros pensamientos y nuestras palabras.
Los proverbios advierten:
Proverbios 12:22 —Los labios mentirosos son una abominación para el Señor.«
Esto nos anima a rechazar la manipulación y la difusión de noticias falsas.
Denunciando la violencia y el engaño
Dios rechaza la violencia y la injusticia.
Salmo 5:6 —«Destruye a quienes profieren mentiras; malditos sean los hombres violentos».»
Isaías 59:7 —«Sus pies corren hacia el mal, se apresuran a derramar sangre inocente.»
Estos textos no solo llaman al rechazo de la violencia, sino también a la vigilancia y la denuncia.

Cuarta parte: La responsabilidad activa del cristiano
Ser la luz y la sal del mundo
Cristo llama a sus discípulos a dar un testimonio visible.
Mateo 5:14-16 —«Vosotros sois la luz del mundo… Dejen que vuestra luz brille ante los hombres.»
La fe debe traducirse en acciones, una luz que nos guíe.
Jacques señala que la fe sin acción está muerta:
Santiago 1:27 – «La religión pura e inquebrantable (…) consiste en ayudar a los huérfanos y a las viudas en sus tribulaciones.»
Lucha contra la injusticia social
La Biblia llama a defender a los oprimidos por el sistema.
Proverbios 31:8-9 —«Abre tu boca por los mudos, por la causa de todos los abandonados.»
Levítico prescribe:
Levítico 19:18 – « Amarás a tu prójimo como a ti mismo. »
Este justicia social Es una obra de amor.
Promover activamente la paz
Pablo enseña paz :
Romanos 12:18 —Si es posible, en cuanto dependa de vosotros, estad en paz con todos los hombres.«
Y nos recuerda la misión:
2 Corintios 5:18 —Dios nos ha confiado el ministerio de la reconciliación.«
Por lo tanto, los cristianos están llamados a ser pacificadores en un mundo que a menudo está fracturado.

Quinta parte: La oración y la confianza en Dios, fundamentos espirituales
Oren por todos, incluso por los enemigos.
El apóstol Pablo exhorta:
1 Timoteo 2:1-2 – «Recomiendo ante todo que se ofrezcan oraciones por todas las personas, incluso por los reyes…»
Jesús ordena:
Mateo 5:44 —Orad por quienes os persiguen.«
La oración es un poder espiritual de cambio.
Poner tu confianza en Dios
El Salmo 46 nos asegura:
Salmo 46:2-3 – «Dios es nuestro refugio y fortaleza…»
Pablo promete:
Romanos 8:28 – «Todas las cosas ayudan a bien a quienes aman a Dios.»
Esta confianza calma el miedo.
Vivir con esperanza
Pierre aconseja:
1 Pedro 5:8-9 —«Sed sobrios, estad alerta… resistidle, manteniéndoos firmes en la fe».»
El Apocalipsis predice:
Apocalipsis 21:4 —Él enjugará toda lágrima de sus ojos.«
La esperanza es una fuerza motriz activa en la lucha contra el mal.

Conclusión
Este plan bíblico ofrece una base sólida para responder espiritual, moral y prácticamente al extremismo y al populismo. Nos invita a:
- Para comprender la verdadera naturaleza del mal y sus ilusiones.
- Responder con amor radical, verdadera justicia y una paz reconciliadora.
- Busca la verdad y lucha contra las mentiras.
- Asumir una responsabilidad cristiana activa en la sociedad.
- Confiando en la oración y la esperanza.
Al encarnar estos valores del Evangelio, los cristianos están llamados a ser una luz brillante para un mundo en busca de paz y verdad.


